Hace mucho tiempo que tenía la sensación de que el blog necesitaba un aspecto diferente, tanto por motivos estéticos como técnicos, y por fin he dado el paso.

Diría lo típico de que espero que os guste, pero no, ME IMPORTA UNA MIER...

COLES de ceniza.

Como ya he dicho alguna vez por Twitter, el problema de no ser diseñador es que, cualquier modificación que hagas a un diseño de otro, va a quedar peor. Y eso fue lo que ocurrió con mis últimos cambios, había algo que no terminaba de quedar bien.

Pero, en el fondo, eso no era un impedimento real. El verdadero impedimento venía dado por las malas decisiones técnicas que hice para poder implementar el diseño. Por ejemplo, todo post tenía asociadas obligatoriamente dos imágenes, que se usaban en el índice. Estas imágenes necesitaban ser de un tamaño concreto, y resultaba un trabajo importante encontrarlas o editarlas.

Además, he hecho algunos cambios a la aplicación que espero que me sirvan para publicar con más frecuencia.